El sol empieza a salir en el horizonte de Romain Grosjean
hace 12 años
El pasado Gran Premio de Baréin supuso el inicio del despegue de Romain Grosjean. Tras unas carreras iniciales ciertamente flojas, ha podido conseguir un resultado que le de tranquilidad para afrontar una temporada clave para su futuro en la Fórmula 1.
Desde que Romain llegó a la máxima división del automovilismo allá por 2009 sustituyendo a Nelsinho Piquet, sus actuaciones han sido el claro ejemplo de lo que siempre ha sido considerado. Esto es, un piloto rapidísimo cuando tiene el día y el coche está a su gusto, pero tremendamente irregular cuando las cosas no le van rodadas. Salvando las distancias, en Enstone guardan ciertas semejanzas con Jarno Trulli, experto en hacer una gran vuelta, pero diluirse en carrera si el coche no estaba perfectamente reglado.
En 2012 Grosjean dio fogonazos de lo buen piloto que puede llegar a ser. En la primera mitad del campeonato, estuvo más o menos a la altura de un Kimi Räikkönen que todavía se estaba haciendo a la Fórmula 1, tras su paso por el Mundial de Rallyes. Tuvo grandes actuaciones con una muestra de mucha inteligencia en pista, cosa que era algo totalmente novedoso para todo el mundo. A partir del ecuador, el chip cambió, y se volvió a ver a ese piloto sin control de la GP2.
Accidentes evitables, carreras sin pena ni gloria, e incluso hasta una sanción de una carrera, aunque bien es cierto que fue elegido como chivo expiatorio por llevarse por delante en Spa a dos pesos pesados como Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Desde ahí hasta Baréin 2013, fue un cuesta abajo y sin frenos en toda regla. Señalado por casi todos como el 'l'enfant terrible' de la Fórmula 1 por ser un peligro para el resto. Ese rostro angelical guardaba un desenfreno en pista que corría peligro de llevarse por delante su carrera deportiva.
Recobrando la confianza poco a poco
Tras un invierno en el que ha estado en el alero, este 2013 lo ha afrontado de una forma mucho más madura. A pesar de que para nada estaba siendo un inicio acorde a lo que Eric Bouiller le exigía, había un claro indicio de que Romain había cambiado el chip por completo. No se quejó amargamente de que su coche no iba bien. Esperó pacientemente a que Lotus le suministrase un chasis nuevo sobre el que poder reestablecer su confianza, y en Baréin se vieron los primeros frutos.
Para lo bueno y para lo malo, Romain Grosjean no cambiará su estilo que tiene cómo piloto. Mientras no tenga un coche que esté a su gusto, ni pueda pilotar con un 'set-up' que le venga bien, sufrirá una barbaridad. Esto va a ser así hasta que se retire, ya que hay pilotos que por la razón que sea, no son capaces de retorcerle el pescuezo a un monoplaza si no lo tienen por la mano. Es la gran diferencia con los cracks que maximizan lo que tienen, siendo Fernando Alonso uno de los máximos exponentes de esto.
Si en Lotus consiguen que Grosejan solucione en los viernes los problemas que siempre aparecen cada vez que se pisa un nuevo trazado, podemos estar ante un inesperado actor secundario. No va a luchar por el título, ya que tiene ya demasiada desventaja y sería perder el tiempo para Lotus pensar en esto siquiera un segundo. Pero vista la competitividad del E21 puede ser una mosca cojonera para Ferrari y Red Bull, los que tienen todas las papeletas para estar dándose crochets hasta Interlagos.
Para Romain, las cosas ya se ven de otro color desde que pudo estrenar un nuevo chasis en los entrenamientos libres del Gran Premio de Baréin. La confianza se ira reestableciendo poco a poco. El Lotus E21 es un coche que a día de hoy está entre los punteros. Si luego bajan un poco de rendimiento porque no son capaces de llevar el ritmo de evolución, ya se verá. De momento, Grosjean tiene que aprovechar la ocasión, porque de no hacerlo su futuro en la Fórmula 1 se verá comprometido por mucho apoyo financiero que pueda llegar a tener.
15 Comentarios
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Mikel, buen articulo, discrepo sobre su apreciación sobre Alonso, es bueno, pero considero que igual que los dem[as pilotos si no se tiene un buen carro poco puede aportar.
Sobre Roman es cierto que cuándo tiene todo es muy rápido, al inicio hay que reconocerle que Lotus no le dió el mismo medio mecánico para luchar de igual a igual con el Gran KIMI, Me atrevo a decir que aprendió la lección del 2012 y este año será fundamental para Lotus luchar por el campeonato de constructores.