Norris vence en una carrera de supervivencia
hace 2 días

Carrera en gran parte de supervivencia, como titulamos, donde el principal protagonista fue el agua, o más bien las condiciones de pista que este elemento propició. Porque en realidad durante el evento no llovió tanto, apenas lo hizo… pero lo había hecho con intensidad antes, y luego algún conato intermitente durante carrera, hicieron que el asfalto se mantuviera siempre cambiante, delicado e imprevisible.
Así, pasó de un inicio bastante mojado, a irse secando para aparecer el típico carril seco donde calzar gomas lisas, pero justo entonces volver a llover con cierta intensidad, aunque fueran tres o cuatro giros antes de escampar, empapando de nuevo la pista y obligando a volver a calzar neumáticos Intermedios, para así llegar a un final incierto y complicado de condiciones.

En tal tesitura, es fácil imaginar las dificultades que tuvieron la mayoría de los pilotos para mantenerse por lo negro. No hubo un corredor que no tuviera un susto serio, en forma de salida de pista o similar… algunos salieron mejor parados, y otros muchos lo pagaron caro.
No se libraron ni veteranos ni nobeles de estas dificultades, y así desde la misma vuelta de formación ya vimos a pilotos terminando su andadura contra el muro de manera dolorosamente precipitada. Comenzó este infortunio Isack Hadjar como decimos en el mismo giro previo a la salida, pero ya verán que no fue cosa estrictamente de errores de juventud o de novatos, pues acabaron besando los muros de forma similar tanto rookies como Doohan, Bortoleto o Lawson… así como corredores de experiencia y contrastados como Carlos Sainz o Fernando Alonso.

En tal situación, pueden hacerse una idea de la caótica y cambiante carrera que se vivió en Albert Park. Una carrera que se anotó finalmente Lando Norris, haciendo valer su favoritismo inicial, seguido de Max Verstappen y con George Russell como tercero en el podio. Pero créanme cuando les digo que perfectamente pudo acabar la cosa con el vigente campeón holandés en la cima del cajón.
Ya avisó Max en la arrancada, adelantando a Oscar Piastri y metiéndose entre los dos McLaren favoritos. Y les aguantó bien el tipo hasta que cometió un pequeño error (ya decimos que nadie se libró de tener algún desliz) lo que ocasionó que Piastri recuperara la segunda posición de carrera.

A partir de ahí los de Woking cogieron respiro y mayor tono, según se secaba más y más el asfalto, abriendo poco a poco un buen hueco al Red Bull. Pero ya está escrito que la cosa mutaba cada poco. Y a tenor de monoplazas que iban cayendo contra las protecciones, los Coches de Seguridad, parones e interrupciones varias, la cosa era que cada poco el asunto volvía a agruparse.
En esta incertidumbre se llegó al momento en que la pista estaba ya para montar slicks de seco con claridad. Aún cabía una disyuntiva, pues aunque la goma lisa era ya infinitamente superior por el carril seco, los pronósticos meteorológicos pronosticaban una descarga de agua, breve pero notoria, en muy pocas vueltas. No obstante, todos entraron a calzar Medios o Duros pues tenían ya las gomas verdes destrozadas, y poner otras Intermedias podía ser un suicidio de tiempos si el agua tardaba unos pocos giros.

Pero “el hombre propone, y Dios dispone” … dicho y hecho, fue salir con el slick a pista, y sin más dilación comenzó a jarrear de lo lindo en Melbourne. El arreón de precipitación fue breve y paró, pero lo justo para encharcar otra vez el asfalto de modo que no había forma humana (Ayrton Senna me disculpe) de mantener los monoplazas sobre el trazado.
Y lo que todo prometía ser un doblete relativamente fácil para McLaren, hasta el punto que desde el muro les habían indicado a su pareja de pilotos que les permitían luchar por la victoria siempre y cuando no comprometieran ese uno-dos de relumbrón, de repente todo se ensombrece a juego con los negros nubarrones de Melbourne.
La pista se convierte en un espejo de cristal para los neumáticos sin estrías, y en una curva ambos coches naranjas se van al césped… sale mejor parado del lance Norris, que mantiene la cabeza de carrera por los pelos, pero el que no falla ahí es el depredador por excelencia, Verstappen, que como un cirujano frío cual témpano consigue mantener la trazada y liquida a Piastri quedando incluso a poco de no superar a Lando.

Peor le va a Oscar. El australiano queda entrampado en la hierba durante un buen puñado de segundos, y aunque consigue volver a pista, lo hace ya con la carrera arruinada y teniendo ahora que pelear para coger algún punto en el final.
Y donde a unos se les cierran puertas, a otros se les abren ventanas. Es el caso de Russell, que estaba haciendo una carrera muy notable, en tierra de nadie siempre, cierto, pero sin errores serios rodando cómodo en cuarta plaza, y ahora va a recoger los frutos con un podio quizá un tanto inesperado pero no por ello menos meritorio.

De ahí al final, y evidentemente una vez todos volvieron a boxes para calzar Intermedios sin remisión, la carrera fue más calmada, si bien se vieron ciertas acciones notables para remontar algunas plazas, como fue el caso de Charles Leclerc (muy flojos los Ferrari aquí) o del propio Piastri.
Aguantó Norris el empuje final de Verstappen, que le presionó de lo lindo en las vueltas postreras y llegó a meta soldado a su ala trasera. Y como apuntábamos, algunos recibieron un buen premio por haber sabido sostener los malos momentos, que todos pasaron. Fue este el caso por ejemplo de Kimi Antonelli, quien se sobrepuso a un espectacular trompo con su Mercedes para luego llegar a encontrarse con una gran quinta plaza final, lo que es un resultado tremendo para un debutante.

Parecido podemos decir de Lance Stroll, que acabó sexto con el Aston Martin, algo fuera de todo pronóstico inicial, o de Nico Hülkenberg que terminó séptimo con su Sauber, realmente inimaginable. Sin olvidar mencionar a uno de los pilotos del día, Alexander Albon, que finalizó nada menos que cuarto con el Williams. Una posición casi irreal pero fraguada en las circunstancias y, eso sí, en ser junto a Russell el corredor que menos errores cometió en tan complicada tesitura.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales del Gran Premio de Australia de 2025:

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