GP de Austria 2014: Mercedes se rehace y Rosberg vence consolidando su liderato
hace 11 años

Pues parece quedar claro que, en la particular “religión” de la Fórmula 1, los milagros se dan los sábados… no los domingos. Los domingos vuelve a despertar el terrible y codicioso dios plateado. Ese dios de la estrella de tres puntas, acerada y pantagruélica, que no está dispuesto a compartir la más mínima migaja con nadie. Y menos aún cuando barrunta cualquier nimio intento de asalto a su tiranía deportiva.
Siempre ha ocurrido así en la cima de la élite, y probablemente siempre será así. Es lo normal. Y en realidad así debe ser, pese al lamento del espectador, más romántico que pragmático. Pero como decimos, en la élite, no hay lugar para sentimentalismos, y quien manda lo hace con absolutismo, sin pensar en más que su máximo beneficio posible… Tal vez algún despiste, algún contratiempo o similar, nos deparen de vez en cuando una pequeña sorpresa, como el otro día en Montreal, pero lo lógico es que esos momentos se den muy contados.
Hoy no fue ese día. Hoy las pistas austríacas habían saciado su cupo de sorpresas con la Calificación de ayer, y aunque Williams siguió mostrando un nivel más que sobresaliente, de matrícula de honor, y plantó cara y batalla… al final el resultado fue del orden de cada domingo: doblete de Mercedes en otra carrera brillante.
El triunfo se lo llevó Nico Rosberg, que sigue solidísimo, aumentando ventaja, y que nos atrevemos ya a decir que salvo infortunios mecánicos severos, o anómala caída inusitada de rendimiento, se va a coronar dentro de unos meses con un meritorio entorchado mundial. Si alguien lo puede evitar ese es su compañero, segundo hoy tras una majestuosa remontada. Un Lewis Hamilton excelente, pero que cada vez se le ve más ansiado por esa desventaja, que sigue creciendo, y que además está sufriendo más contratiempos mecánicos que su sólido compañero. Le va a ser muy difícil recortar tanto si Nico sigue corriendo tan rápido, y con tanta inteligencia.
Y primer podio de su carrera para el finlandés Valtteri Bottas. Exultante hoy con su Williams acabando en tercer lugar, tras una actuación para tener en cuenta tanto a piloto como a vehículo en el futuro… y del que siempre nos quedará la pequeña duda de saber qué habría ocurrido si su equipo hubiera sido un poco menos conservador, o más agresivo con la estrategia de paradas.
Fernando Alonso, que probablemente ha cuajado hoy la mejor carrera del año bajo nuestro juicio, finalizó llevando su Ferrari hasta la quinta posición, tras el otro Williams de Felipe Massa.
Y el caso es que la salida en Spielberg fue excelente. Massa mantuvo su primera posición sin problemas, y Nico adelantó a Bottas en la largada, pero al momento el finés se rehacía y le recuperaba la segunda plaza. Aunque el que arranca como una exhalación es Hamilton, superando a cuatro pilotos de golpe para ponerse quinto, ya tras Fernando, y pocos metros después deshaciéndose del español con facilidad. Queda posicionado cuarto tras apenas medio minuto de Gran Premio.
La mala fortuna sigue cebándose en el tetracampeón alemán Sebastian Vettel, que con problemas en la transmisión y caja de cambios empieza a rodar lento, perdiendo una vuelta, aunque después de un giro así, da la sensación de que su monoplaza se recupera, y desde el muro le ordenan seguir compitiendo.
Cuando llevamos siete vueltas, Felipe continúa mandando, con Bottas, Rosberg y Lewis siguiendo su estela. Mientras, Alonso es quinto perdiendo ya más de cuatro segundos con ese grupo de cabeza. Tras él ruedan el McLaren de Kevin Magnussen, Kimi Raikkonen, el Force India de Nico Hulkenberg, Daniil Kvyat con su Toro Rosso, y el primero de los Red Bull en manos de Daniel Ricciardo.
Cuando comienzan los primeros pit stop, Mercedes no tarda en enviar a sus dos monoplazas al cambio, mientras que curiosamente Williams retrasa la parada de sus dos líderes varios giros, en lo que parece un notable error estratégico, pues cuando lo hacen, Massa se reincorpora tras Rosberg y Hamilton, y por su parte Bottas (que entra una después) sale algo mejor parado, aunque aún así queda emparedado entre los Mercedes, por lo que ahora la situación está con Nico al frente, seguido de Valtteri, Lewis y Massa.
A partir de este momento, la carrera entra en una fase un poco plana, en la que se aprecia que los corredores que iban a intentar completar la prueba en una parada se dan cuenta de que va a ser imposible y tienen que cambiar los planes.
Aparte de esto, al menos sigue cierta emoción donde importa, esto es, en la pugna por el podio, donde Williams no da del todo su brazo a torcer, y Bottas mantiene con rebeldía la aspiración de Rosberg, intentando incluso el adelantamiento en alguna ocasión.
Así hasta el giro 37, justo cuando el coche de Vettel dice su adiós definitivo al circuito al que da nombre, Red Bull Ring, y cuando el líder, avisado de que se acercan las segundas paradas, empuja fuerte y se distancia dos segundos de Bottas.
Hamilton entra primero, y Rosberg un giro después, en la 40. Cuando los corredores de Frank Williams (o de Claire) los secundan, Valtteri Bottas vuelve a perder una plaza, esta vez con Lewis, pasando a ser tercero, en un calco del error táctico que gestionaron en las primeras paradas… queda demostrado, por enésima vez, que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra… y si ese ser humano trabaja para Williams, entonces tropezará cuatro veces con esa piedra (dos vece por cada piloto).
Ahí acabo cualquier posibilidad de sorpresa, y casi la carrera. Nos dio tiempo a ver la lucha contra el crono de Alonso, que bregó en una excelente actuación hasta acercarse a Massa, a quién tuvo en la retina, con un coche muy superior. Por prestaciones era imposible el adelantamiento, de no ser un error o desfallecimiento del brasileño. Pero cuando quedaba ya poco se vio que Felipe estaba controlando, y al ver acercarse al de Ferrari apretó de nuevo lo justo para coger otro pequeño colchón de seguridad, lo que no resta un ápice de mérito a la carrera del asturiano, como decíamos una de las mejores de este ciclo.
Por arriba, Hamilton también lo intentó. Y aunque nunca se separó mucho de Rosberg (del orden de dos segundos de media), exprimió hasta acercarse en los momentos postreros… pero a ese nivel, con dos pilotos extraordinarios, y con la misma máquina, una cosa es acercarse, y otra pasar. Eso son palabras mayores, y aunque Lewis es un portento, Nico no es manco. Es casi imposible verle cometer un error serio, y sabe contemporizar como un maestro… Y así, nuevo triunfo, más líder. Nuevo doblete… Y a pesar de todo, gracias Williams.
Y estos fueron los resultados finales de la carrera austriaca:
9 Comentarios
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Bueno, a juicio de servidor, el pragmatismo casi siempre se impone al romanticismo. Lo que ha ocurrido es de cajón.
Massa "haciendo de Massa", porque el adelantamiento que le ha metido Lewis en la vuelta 15 ha sido de pardillo (pardillo Massa, claro). Coño es que lleva tropecientos años en esto de las carreras. Porque distinto es la apertura de puerta que le ha hecho Alonso a Lewis, con la inteligencia de aquel pensando que no tenía sentido sujetar a este... alguna que otra vuelta pues le hubiese adelantado sí o sí. Si Alonso se hubiese empecinado en sujetar a Lewis sólo habría obtenido problemas. O lo que es lo mismo, pragmatismo versus romanticismo. Y el equipo Williams ha cometido esos errores de bulto en lo de hacer entrar a cambiar ruedas a sus dos monoplazas. Una pena, porque de no haber sido por ese error de estrategia ya se habría visto si los Mercedes hubiesen podido con ellos. Porque una cosa es alcanzar y otra distinta (muy distinta a veces) adelantar. Servidor piensa que si Alonso hubiese alcanzado a Massa no hubiese podido adelantarlo... salvo error u omisión por parte de este. Por ese motivo lo estuvo intentando Fernando... "por si Massa hacía de Massa", je, je. V. Bottas un conductor joven y con talento que sabe llevar ese avión que le han suministrado... pero ha sufrido la mala pasada de la ingenuidad de su box. Respecto a la forma en que ha llevado Rosberg su conducción, en mi opinión, esos acercamientos que hacía Hamilton por detrás eran más por una inteligente conducción de Rossberg, alternando descansos de su monoplaza con tirones para no ser alcanzado/pasado por Hamilton... es decir, pragmatismo versus romanticismo. Todo no consiste en tirar de la forma espectacular en que hoy (y otras veces) lo ha hecho Lewis. O lo que también es igual: en un rally de tierra el ir haciendo unas derrapadas tremendas divierte mucho al público... pero los rally-men derrapan sólo lo justito pues se pierde la tira de tiempo ¿o no?... pues eso. Saludos para todos