La apelación de Red Bull, clave para el futuro de la Fórmula 1
hace 11 años
La apelación de Red Bull contra la descalificación de Daniel Ricciardo del Gran Premio de Australia por el flujo de combustible consumido, será de vital importancia para el control de la normativa técnica de la Fórmula 1. El resultado de esta apelación podría tener enormes implicaciones para las normas de este deporte, y este se conocerá el 14 de abril, que será cuando se celebre el juicio en París en el Tribunal de Apelaciones de la FIA, tras haber sido confirmado este viernes por la Federación Internacional del Automóvil. Así bien, el lunes previo al Gran Premio de China sabremos el veredicto final.
Si Red Bull prueba con éxito en la Corte Internacional de Apelación que tenía motivos para ignorar las lecturas del sensor de flujo de combistible de la FIA y trabajar según sus porpios datos, podría abrir el camino para que los equipos forzaran la forma en que se controlan las limitaciones de consumo de combustible. Y esto no es ninguna tontería; si a los equipos se les permite hacer caso omiso a la lectura de la FIA de los dos límites de combustible, el límite de 100kg por carrera y el flujo máximo de 100 kg/h, la esencia de las nuevas normas de eficiencia se verán despedazadas.
Esto abriría el camino a una situación absurda en la que el resultado de los Grandes Premios no se decidiría en las inspecciones post-carrera, sino en largos procesos judiciales, donde tendrían que discutir la precisión de sus propios datos de consumo de combustible. Aunque existe un debate sobre la precisión de los sensores de flujo de combustible utilizados por la FIA para controlar lo que los equipos hacen, la FIA confía en que la precisión es suficientemente buena y que todos los equipos tienen que aceptarla para que las nuevas reglas funcionen.
La FIA tiene la última palabra
El Director de Carrera de la F1, Charlie Whiting, dijo antes del GP de Australia que la FIA está satisfecha con los sensores suministrados por Gill Sensors, dejando también claro que estaba abierto a permitir que los equipos utilicen sus propios datos si el personal técnico considera que el sensor no está funcionando correctamente.
La FIA controla lo que los equipos consumen durante una carrera, y si ven un fallo tienen soluciones alternativas. Los procedimientos exactos para las circunstancias en las que los equipos están autorizados a confiar en sus propios datos en lugar de en un sensor de la FIA defectuoso, se establecen en una directiva técnica que se les envió el 1 de marzo. En ella quedó claro que es de plena jurisdicción de la FIA decidir cuándo se podrían utilizar esas lecturas de apoyo. Así que los competidores no pueden decidir por ellos mismos cuándo confiar en sus propios datos e ignorar lo que la FIA está diciendo, que es lo que Red Bull hizo. Es exactamente lo mismo que, por ejemplo, la necesidad de confiar en las lecturas de la báscula de la FIA en un fin de semana de GP, aunque no correspondan exactamente con las lecturas propias de un equipo.
Al igual que los equipos tienen que confiar en la FIA para controlar que todos cumplen los reglamentos técnicos, el éxito de las restricciones de consumo de combustible dependen de que la FIA asegure que todos los sensores son igualmente fiables y precisos.
Aunque hay detalles que no han salido a la luz, como cuánto de inexacto cree Red Bull que es el sensor de la FIA, o cuánto por encima del límite de flujo consumió el equipo según los sensores de la Federación, la mayor preocupación es saber en qué lugar deja el resultado de la apelación al control de la FIA sobre el consumo de combustible.
Uno no puede evitar pensar en que lo que Red Bull hizo durante el fin de semana y la posterior apelación no debe haber sentado nada bien en la FIA, porque además de no hacerle caso, ahora le ha puesto contra las cuerdas. Veamos en qué acaba todo esto. La primera gran polémica de 2014 puede tener importantes consecuencias...
fuente: autosport
46 Comentarios
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Moahmad, esta claro que esto es un circo o show mediático. El tema de regular el flujo a petición de los equipos es para que todos los coches sean mas o menos iguales y no disparar costes. Si solo estuviera regulado el deposito de combustible, se podría alternar mucho mas entre el sistema eléctrico y el motor térmico. Saludos.