GP de Singapur 2013: Sebastian Vettel se pasea bajo las estrellas, secundado por Alonso
hace 12 años
Ni el incontable número de estrategias distintas que se vieron y variaron hoy, ni las cambiantes condiciones de pista y de carrera, ni los Safety Cars imprevistos, y ni aunque se hubieran abierto los cielos y las tierras, podían habernos privado hoy de la enésima exhibición del genio de Red Bull, Sebastian Vettel, con una de las demostraciones de poderío absoluto más fuertes de su ya exitosa carrera. Sencillamente brutal el despliegue del alemán y de su monoplaza. Puede ser duro decirlo así, pensando en la competencia de sus rivales, pero si no queremos disfrazar la realidad, hay que asumir que hoy día no es posible batir al germano en condiciones normales… y casi se podría decir que tampoco en condiciones “anormales”. Es lo que hay.
Porque hasta con el increíble desempeño visto hoy en Fernando Alonso y su Ferrari, en una carrera extraordinaria, que le ha llevado a lograr una segunda posición que prácticamente no entraba en el mejor de los planes supuestos, lo cierto es que jamás estuvo en condiciones de inquietar mínimamente al teutón, que cuando lo necesitó, abrió distancias a voluntad, como si competiera en otra categoría de monoplazas.
Tercer lugar del podio para otro as del volante, Kimi Räikkönen, otro sobre el que pocos habrían apostado en sus quinielas tras la Calificación de ayer, pero que algo mejor hoy de sus problemas físicos de espalda, desplegó una vez más su talento para finalizar en unos puestos de honor, difícilmente pronosticados.
Y el caso es que como decimos, poca más leña hay que la que arde, porque aunque vimos una de las salidas más espectaculares de la temporada, limpia, pero preciosa y disputada, en la que Nico Rosberg llegó a ponerse delante de Vettel al llegar a la primera curva, al salir de ésta, el de Red Bull ya lo había pasado por el otro lado.
Igualmente resultó monumental la largada de Fernando, que desde la séptima plaza se colocaba tercero tirándose hacia el exterior de la frenada, y superando a casi todos, que eligieron el otro lado interior. Tras ellos tres, los seguían por este orden Romain Grosjean, Mark Webber, Felipe Massa, Lewis Hamilton y Jenson Button. Cabe también destacar la gran arrancada del escocés de Force India Paul Di Resta, que partiendo en cola, salía de los primeros virajes en una asombrosa 12ª posición.
Sebastian pronto empieza a desarrollar su guión favorito, el de poner tierra de por medio al principio para luego controlar tranquilamente la prueba. Y su superioridad es tan manifiesta que en el primer giro ya casi le mete cuatro segundos al Mercedes de Rosberg, y con medias de alrededor de segundo y medio por vuelta más veloz que el resto, en apenas cuatro giros se va a más de seis segundos.
Pronto les llega el turno de cambiar gomas a los pilotos, que en su mayoría partían con el compuesto más blando de Pirelli, y entre las once y las quince primeras vueltas presenciamos el inicial baile de paradas, encabezado por Kimi, que calzó otras Súper Blandas, y seguido en cadena por Massa (Medias), Alonso (Medias), Rosberg (Medias), Grosjean (Súper Blandas), y demás pilotos, hasta llegar el turno de Vettel, en la 18 que fue de los últimos punteros en parar para montar medias, cuando ya aventajaba en unos veinte segundos a su perseguidor.
Tras el maremágnum de boxes, y una vez recolocados y enjugadas las distancias desvirtuadas por los cambios, la carrera entra en una fase bastante plana, con Sebastian al frente ya más relajado, seguido de Rosberg a ocho segundos. Tras él, rueda Alonso en una virtual tercera posición a cuatro segundos, pero delante de él queda Di Resta (aún por parar) y haciendo al de Ferrari un considerable tapón. Después, viéndose las zagas los unos a los otros, aparecen Webber, Grosjean, Hamilton y Massa.
La cosa parece estable, pero en el giro 25, Daniel Ricciardo se va pasado en una curva de frente contra las vallas, y Dirección de Carrera ordena el ingreso en pista del Safety Car. Es el momento de exprimir los cerebros en los muros, y arriesgarse en la toma de decisiones estratégicas en cuestión de segundos. Ferrari reacciona rápido y manda entrar a Fernando y Massa, calzándoles Medias y Súper Blandas respectivamente. También ordenan entrar a los dos Lotus, y a Jenson Button. Por el contrario, Red Bull y Mercedes se arriesgan y deciden no entrar a boxes.
Cuando se retira el Coche de Seguridad llegados al ecuador de la prueba (giro 31), la carrera se relanza con Vettel, Rosberg, Mark y Hamilton al frente, seguidos de Alonso, Romain y demás pilotos con gomas frescas.
En tal tesitura, los de Horner no las tienen todas consigo, y conocedores de las posibilidades del ritmo de Sebastian, le ordenan tirar fuerte para intentar abrir el mayor hueco posible. Ahora es cuando empieza el recital del alemán, donde nos damos cuenta de hasta qué punto tenía controlada la carrera y cómo estaba jugando con la ventaja, cual gato con ratones. Desatado, se convierte en un titán sobre el asfalto, rodando a ritmos de hasta dos segundos y medio más rápidos por vuelta que sus impotentes perseguidores.
La mala fortuna se ceba en Grosjean, que estaba brillando hoy en Singapur, en forma de ciertos problemas en la presión hidráulica que lo obligan a parar para intentar arreglarlo, saliendo ya en cola sin opciones, y teniendo que abandonar ya definitivamente poco después.
Pero el verdadero espectáculo está en la parte delantera, en un demonio germano sobre montura azulada, con ritmo de fuego, verdaderamente escandaloso, casi espeluznante, que en sólo diez vueltas (¡con gomas mucho más viejas!) ya ha endosado más de 22 segundos a un Nico Rosberg que apenas puede dar crédito, por no hablar de las distancias a los demás. Para levantarse y quitarse el sombrero.
En esos momentos, giro 41, entra Webber, y poco después lo sigue Rosberg. Pero el australiano queda delante tras el reingreso, al haber adelantado su pit stop. También paran Massa y Di Resta (que está protagonizando un carrerón desde la parte de atrás), y luego Lewis, dejando a Fernando en una virtual y asombrosa segunda posición, si le aguantan los zapatos hasta el final.
Cuando llega el turno de Vettel, en la 45, tiene ya margen para salir líder de nuevo con cuatro segundos de colchón, y con un juego de Súper Blandas nuevas para afrontar las 15 vueltas que restan. El trabajo y el espectáculo está hecho. Ya puede “dormir” tranquilo.
Los diez giros finales se centran en la bonita lucha que mantiene Kimi contra Jenson, con el finlandés, que está protagonizando otra soberbia actuación, intentando pasar al de McLaren (también brillante hoy) en pugna nada menos que por la tercera plaza del cajón. Las Pirelli de Button aguantan menos, y finalmente el Lotus lo rebasa en una espectacular maniobra de Iceman.
Otro que estaba de dulce hoy, y al que le llega el infortunio, es Di Resta, cuya andadura termina contra las protecciones a falta de seis giros… lástima. Los instantes finales nos dejan un genial espectáculo (según las gomas van decayendo) entre Webber, los dos Mercedes y Massa, que se hartan de pasar pilotos. Muy bonito estuvo, en el Marina Bay, donde esas maniobras no son fáciles.
Lamentablemente, Mark rompió motor a falta de una sola vuelta, rodando cuarto, y aunque intentó llegar a meta, no lo consiguió por muy poco. Eso sí que es mala suerte, a apenas unos metros.
Poco más que contar. Recital de Vettel y Mundial sentenciado, si no en números, sí de facto. Y qué quieren que les diga… tras lo visto, es de mérito que así sea, sin intentar poner paños calientes. Mérito increíble de Fernando, una vez más, pero como reza el dicho… “Lo que no se puede, no se puede… y además es imposible”.
Estos fueron los resultados finales de carrera:
Y así quedan ambos campeonatos provisionalmente a falta de que la FIA confirme las clasificaciones oficialmente:
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>> Tiempos: formula1.com
>> Clasificaciones provisionales: autosport.com
19 Comentarios
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demostración del germano sí ,pero con un coche dos segundos más rápido que el resto,ayer demostraron por otra parte que el coche de webber no es el mismo ,en la Q3 vettel no hizo el segundo intento,porqué ? ,si en teoría Mark "con el mismo coche" le podía quitar la pole a su compañero que está todavía luchando por el mundial,..acaso ya sabían que no podría ?