¿Ruedas como gomas, gomas en las ruedas? Así anda el tema en la F1
hace 12 años
“Once upon time…”, es decir, “Erase una vez…”, que así se empieza a contar los cuentos en el idioma de Shakespeare, y de esta manera comienza la temporada 2013, donde la FIA encontró de nuevo irregularidades en los Red Bull ¡¡¡que novedad verdad majos!!! en el circuito de Sepang y como decía la canción del grupo No me pises que llevo chanclas, "mira que está lejos... Malasia”.
¿Y por donde podía andar la nueva ocurrencia de Red Bull? Pues andaba por lo “bajinis”, no, no se trataba de hablar bajo, es que estaba en los bajos del coche, en el llamado splitter o divisor, antiguamente también conocido como T-Tray o “bandeja del té”, pieza que antecede al fondo plano y canaliza el aire que pasa por la parte inferior del coche, no estando conforme con los límites de flexibilidad establecidos por la FIA, de nuevo utilizando la técnica “blandiblú”, la del “morro de goma”.
El “truco” estaba en que al flexar más de lo permitido, este aditamento aerodinámico casi iba por los suelos, tocaba el asfalto, y mira que me suena esto, incrementando la carga aerodinámica del coche, pues aumenta la velocidad en el paso por curva y la velocidad punta, ya que sube el downforce del monoplaza y reduce el drag en las mismas, es decir, mejor adherencia y menor resistencia al avance.
Y en otro orden de cosas y como decía la canción del grupo Mecano “una rosa es una rosa”, entonces en fórmula 1 ¿una rueda es una rueda, simplemente es un problema y cuatro un problemón? Parece ser que se cambiaron de nuevo las reglas del juego y sin previo aviso y así las presiones, que NO de los neumáticos, de dos “top teams”, véase Red Bull y Mercedes, e incluso a rebufo McLaren, consiguiendo que el fabricante de las gomas Pirelli, cambiase los compuestos ya elegidos previamente para el ya muy lejano GP de Bahréin.
El endurecimiento de los compuestos se debió a las altas tasas de degradación que sufrieron los neumáticos en el GP de China, tercera carrera de esta temporada. Pero afectó más a unos equipos que a otros y entonces supimos que ¡¡¡sorpresa señores!!! los más afectados fueron claro está, “RB & Merce-AMG”, cuyos bólidos desgastaban los neumáticos a velocidad de vértigo, los lijaban sobre el asfalto, los pulían, sacaban brillo a la zona de rodadura, se dejaban la goma en cada curva, se borraban poco a poco en cada vuelta.
Mientras tanto los Ferrari o los Lotus-Renault, estos últimos con idéntico propulsor que los Red Bull, parecían adaptarse mucho mejor a los compuestos ofrecidos hasta entonces por Pirelli, pues el diseño de sus monoplazas preservaba, resguardaba y cuidaba, los neumáticos de desgastes prematuros.
Y llegado el GP de España el acabose, tres o cuatro cambios de gomas nunca mejor dicho, “gomas” como las del cole, las Milán, las blancas de “nata”, que duraban dos o tres vueltas a un papel, vamos como los Pi-relli en la pista, número mágico que no neumáticos, 3.14 16 26 35 más o menos, que significa claro está, a que vueltas se debe parar en boxes a cambiar “the tyres”.
Es verdad que no solamente valían para borrar, me refiero a los "borradores", a diferencia de los neumáticos que no valían hasta entonces para los F1, pues también nos los comíamos, ya que olían muy bien. Imagino que los “compuestos redondos” montados en caras llantas de aleación no deben oler ni saber tan bien y encima dejan los circuitos del mundial perdidos de residuos, llenos de marvels, de virutas, de pelotillas negras, aunque no de forma esférica, sino más bien informe, desigual, incapaces de ser utilizadas para el tiro, el paintball, el pádel o el ping-pong.
Y yo me pregunto, ¿no sería más fácil calzar a los veloces monoplazas de la F1 con neumáticos “de calle”, de los anchos, de los que venden en cualquier tienda especializada? ¿No puede Pirelli crear de una vez un compuesto duro, pero duro-duro, al estilo Harry el sucio y de paso, incluso ponerles ese nombre? Pues yo estoy seguro que darían mejor resultado a la vista de los acontecimientos, de lo visto vuelta a vuelta, de los continuos deslonados, reventones, pinchazos, pérdidas de presión, más graining o blistering, vamos, de lo que sucedido en los grandes premios disputados, pues todo fue a peor hasta llegar a la rareza de Hungría y ya veremos en Spa Francorchamps.
Y otra idea, así, arrojada para quien quiera “pillarla”, que ando jacarandoso por el espectáculo dado, visto, oído ¿y si se optase por las ruedas gemelas como las que llevan los camiones y autobuses o aquel Ferrari 312 T6? ¿Y con eje tándem trasero tipo Williams FW-08B de 1982 o quizás volver de nuevo al precioso Tyrrell P34 con cuatro delanteras? ¿No sería una solución a los pastosos cauchos empleados? Entonces sí que tendrían unas ruedas gordas, o muchas, por parejas, por dúos, ocho cada coche.
Y pasado Silverstone, el “Explosion GP” con seis “bang”, Ecclestone el dueño del tinglado, dijo que los neumáticos eran inapropiados, inadecuados, impropios de la fórmula 1, cuando fue él quien echó de su circo a Goodyear, Bridgestone o Michelin, y ahora tenemos a Pirelli, fundado ni más ni menos que en 1872, acatando órdenes superiores. Y se fueron por “cansino”, por cansancio, por hastío, por aburrimiento del "tito Bernie", del muchas veces "tito brasa". A esto lo llaman competición, aunque no se dé que, y lo demás tontunas.
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7 Comentarios
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Acertada nota sin duda, de como anda el circo de Bernie Ecclestone. Saludos.