Pirelli volverá a cambiar los neumáticos a partir del Gran Premio de Canadá
hace 12 años
Nuevo golpe de teatro en la Fórmula 1. Cuando apenas han pasado unos pocos días desde la finalización del Gran Premio de España, Pirelli ha hecho oficial un nuevo cambio en los neumáticos que entrará en vigor a partir de la carrera de Canadá.
Visto el gran revuelo que ha tenido la última prueba del calendario disputada en el circuito de Montmeló, era previsible que se volviese a hablar de un nuevo cambio en los compuestos que Pirelli fabrica. Las cuatro paradas que la mayoría de los equipos tuvieron que hacer, fue la gota que colmó el vaso de muchas personas que estaban esperando el momento ideal para saltar a la yugular de la marca italiana.
Lo cierto es que, aunque todo esto es algo pedido expresamente por las diferentes escuderías en el pasado, la actual Fórmula 1 en la que la degradación de los neumáticos es clave, no acaba de convencer. Incluso Pirelli ha reconocido públicamente que ha ido demasiado lejos en la reducción de la durabilidad de las gomas. Lo ha hecho después de que gente tan influyente como Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, haya mostrado públicamente su disconformidad.
En palabras de Paul Hembery, máximo responsable de Pirelli Motorsport, “nuestro objetivo es ofrecer a los equipos una nueva gama que fusione la estabilidad de los neumáticos de 2012 y el rendimiento de los actuales. Como compañía, siempre hemos reaccionado con rapidez cuando lo hemos creído necesario. Tras evaluar los datos de las primeras carreras del año, hemos decidido introducir algunas evoluciones ya que, como pudimos comprobar durante el Gran Premio de España, el número de pit stops era muy elevado. Esta prueba se ganó con cuatro paradas, algo que tan sólo había sucedido en una ocasión en nuestra historia. Estos cambios también implicarán que los neumáticos no trabajarán tan al límite, por lo que se reducirá el número de paradas”.
En busca de la durabilidad perdida
Es evidente que para Pirelli, la fabricación de estos neumáticos de esta temporada 2013 se ha centrado más en el rendimiento que en la durabilidad. El resultado que se ha tenido en este inicio de campeonato, ha provocado reacciones de todo tipo. Red Bull ha sido el equipo que más ha sufrido con esta nueva generación de neumáticos, y su presión desde el primer minuto ha sido constante. Es curioso cómo cambia la película cuando las cosas no van rodadas. En 2011, Sebastian Vettel ganó en Montmeló con cuatro paradas, pero desde Milton Keynes no se dijo nada. En 2013, el alemán hace cuatro paradas, no gana, y automáticamente todo es un desastre. Es obvio que no se pueden comparar fielmente años, pero como dato curioso vale perfectamente.
Uno de los miedos que se tiene con este cambio, es ver si el campeonato sufre un vuelco debido a estas nuevas gomas. Red Bull y Mercedes van a ser los que más beneficiados se vean, mientras que Ferrari y Lotus, sobre todo el fino Kimi Räikkönen, van a ver cómo una de sus armas más importantes puede ser neutralizada en parte. Cuidar los neumáticos seguirá siendo importante, pero hay que ver hasta que punto queda afectado el campeonato con esta medida. Desde el fabricante se espera que el impacto sea mínimo, cosa difícil de creer visto lo visto.
Aunque Paul Hembery se ha mostrado contundente a la hora de negar que haya recibido presiones por parte de Red Bull, es imposible no tener la sensación de que toda esta vorágine de cambios y más cambios en las gomas, se ha hecho porque al actual campeón del mundo de constructores, esta generación de neumáticos les venía fatal. Los Pirelli que han calzado hasta la fecha, se les han caído a cachos debido al enorme apoyo aerodinámico que genera el RB9. Al no poder exprimir al máximo la mayor virtud de su coche, han ido con una mano atada a la espalda. A pesar de esto, son líderes en ambos campeonatos, tanto en el de pilotos como en el de constructores.
Haga lo que haga Pirelli, será duramente criticada. Nunca lloverá a gusto de todos. Toda esta situación se hubiese evitado si la Fórmula 1 tuviese más manga ancha para los test. Con las pocas pruebas que se hacen en invierno, no se puede llegar a un buen compromiso entre rendimiento y durabilidad. Que Pirelli pueda probar con un coche de 2010 que va entre cuatro y cinco segundos más lento que los monoplazas actuales, tampoco ayuda. Al final, más de uno llega a la conclusión de que el Gran Circo se busca este tipo de problemas por no mirar más allá de su ombligo.
37 Comentarios
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Hola Mikel, en parte tiene razón su articulo, tiene razón en que se castigará a los que entendieron mejor el nuevo pirelli y no tiene razón en decir que se beneficia a mercedes y red bull, es muy personal, digo que no lo beneficia porque si por ejemplo ferrari y lotus entendieron muy bien los nuevos pirelli, con unos neumáticos mas duros podrán andar mas rápido y sufrir menos desgaste que los demás, eso creo, sin ser experto en el tema, solo un aficionado a la f1.