Daniel Ricciardo y Jean-Éric Vergne serán examinados con lupa por Helmut Marko
hace 12 años
Los pilotos de Toro Rosso saben que esta temporada va a ser clave para su futuro en la Fórmula 1. Tanto Daniel Ricciardo como Jean-Éric Vergne, tienen mucha presión para conseguir resultados en 2013. Helmut Marko les ha dejado claro que deben subir su nivel.
Red Bull tiene a Toro Rosso como su banco perfecto para ir fogueando a pilotos e ingenieros prometedores. Desde que adquirió el antiguo equipo Minardi, ha sabido utilizarlo convenientemente para ir escalando poco a poco en la F1. Sin ir más lejos, una parte del éxito actual se debe a la tranquilidad que dieron a Sebastian Vettel cuando pasó por el equipo de Faenza. El piloto alemán disfrutó en este equipo de su primera experiencia como piloto titular durante toda una temporada. El Gran Premio disputado con BMW Sauber en Indianápolis, fue el aperitivo perfecto para su eclosión en Toro Rosso.
Con el paso del tiempo, la diferencia entre el rendimiento de un Red Bull y un Toro Rosso se ha ido agrandando. Ya no es un sitio tan idílico para ir curtiéndose poco a poco en un mundo tan exigente. Jaime Alguersuari y Sébastien Buemi son los dos últimos ejemplos de esta dureza. Ambos pilotos rindieron satisfactoriamente para la gran mayoría, sin embargo, no fue suficiente para los exigentes estándares de Helmut Marko.
Ahora son Ricciardo y Vergne los que tienen la presión de rendir mucho. Si no lo hacen, muy probablemente sean reemplazados por los siguientes jóvenes valores tutelados por la marca austriaca. A Red Bull no le va a temblar el pulso si tiene que bajar a algún piloto. Lo hizo con Scott Speed, Vitantonio Liuzzi, Sébastien Bourdais, etc… Toro Rosso es una herramienta más para ver el nivel de un piloto, como lo es competir en Formula Renault 3.5 o la F3. Puede que para el aficionado sea una forma nefasta para gestionar un equipo, pero la realidad dice que es un escalón más en la búsqueda del nuevo crack de Red Bull.
No todo lo que reluce es oro
El problema viene cuando lo que Marko exige es inalcanzable. Pedir ganar una carrera a un piloto que conduce un Toro Rosso en la actualidad, es inviable salvo que haya una carambola. El diferencial de rendimiento entre este coche y la cabeza es enorme. Cuando Vettel ganó en Monza, lo hizo con un monoplaza que era de los mejores de la parrilla. El año pasado sin embargo, el equipo italiano fue claramente el que peor coche construyó, sin contar a Caterham, Marussia y HRT. Por eso, tanto Ricciardo como Vergne, lo tienen complicado si sigue esta vara de medir.
En caso de que uno de los dos sea relevado, no tardará mucho en anunciarse el fichaje de António Félix da Costa. El portugués viene pegando muy fuerte en las categorías inferiores, y la crítica en general coincide en señalar que es el mejor piloto que sale de la factoría austriaca desde Sebastian Vettel. Las exhibiciones del año pasado en la Formula Renault 3.5, sustituyendo a Lewis Williamson, fueron algo realmente espectacular. Sin ninguna experiencia sobre este coche, fue capaz de ser el mejor en pocas carreras. A esto hay que sumar el triunfo en el prestigioso gran premio de Macao de la F3.
Pero, aunque el programa de jóvenes pilotos de Red Bull es ampliamente reconocido, no todo lo que reluce es oro. Brendon Hartley, Michael Ammermüller, Neel Jani, Robert Wickens y Mikhail Aleshin son algunos de los que no han alcanzado el nivel exigido por Helmut Marko. Pilotos que trabajaron a destajo por llegar a la Fórmula 1, pero que fueron descartados sin ningún miramiento por Red Bull. Si a esto le sumamos que todo un talentazo como Robin Frijns, campeón en 2012 de la Formula Renault 3.5 siendo rookie, echó pestes cuando la marca austriaca trató de reclutarle, queda demostrado que hay mucha leyenda sobre la efectividad de seguir este camino en el que el piloto no tiene ni voz ni voto.
5 Comentarios
Deja una respuesta
El problema que también tiene Toro Rosso, es que los pilotos de Red Bull son fijos, sobre todo Vettel. Aunque destaque algún piloto con un TR, salvo que se retire Webber veo difícil que suban de escalón. Otra opción sería que Red Bull pagara un asiento de otro equipo para ese piloto, pero no sería mucho mejor que quedarse en Toro Rosso. Un saludo.